ANTIMADRIDISMO

Está visto que hay sectores que no perdonan los constantes triunfos del Real Madrid. Cada vez que gana un título de prestigio como ha sido la reciente Champions League se desatan comentarios y elucubraciones que tratan de desprestigiar y de difuminar la importancia del éxito logrado.

Resulta muy duro que equipos que han gastado en fichajes bastantes euros más que el equipo blanco, tengan que soportar cómo año tras año el Madrid les supera y se erige como el mejor equipo de Europa que equivale a ser el mejor del mundo. A muchos seguidores, directivos, entrenadores y jugadores de estos clubes, se les hace muy cuesta arriba que los madridistas hayan metido en sus vitrinas tres Champions Leagues seguidas, venciendo en cuatro de las últimas cinco finales.

Equipos punteros como el Manchester United, el Manchester City, el Bayern o el Barcelona ven con envidia como los blancos les aventajan una y otra vez. Y eso enerva a sus directivos, a sus seguidores y a medios de comunicación que viven de las crónicas de esos equipos, de modo que se va generando un antimadridismo creciente a medida que el Madrid obtiene sus victorias.

Este antimadridismo es mucho más patente y persistente en España que en el extranjero. Allende nuestras fronteras más tarde o más temprano terminan reconociendo los triunfos blancos, porque allí son mucho más imparciales y juzgan sin apasionamiento. De modo que fuera de España el Real Madrid es reconocido como un gran club y además es temido cuando juega ante rivales que son punteros en sus países.

En la reciente Champions League los blancos han vencido a los campeones de Francia, Italia, Alemania e Inglaterra. A los cuatro mejores equipos de las mejores ligas de Europa junto con la española. Esto es incuestionable por mucho que quiera discutirse. Por eso los organismos internacionales como la UEFA reconocen los méritos contraidos al incluir en su selección ideal de 18 jugadores a 8 del Real Madrid. O sea el 44,44 % de los jugadores de esa  selección ideal son merengues.

 Los antimadridistas buscan toda clase de subterfugios para difuminar y poner en entredicho las victorias del Madrid. Desde favores arbitrales – ellos son incapaces de ver los favores arbitrales que reciben – a la consabida suerte: en la última final de Champions lloraban por las esquinas con la lesión de Salah cuando 5 minutos después se lesionó Carvajal y un poco antes un balón de Isco al larguero podía haberse convertido en gol madridista.

 Argumentan también que hubo fallos del portero inglés. Admito que pudo haberlo en el primer gol, pero el tercero fue un trallazo de Bale, muy difícil de parar. Pero ellos se agarran a un clavo ardiendo para desprestigiar la clara victoria blanca.

No se paran a analizar los datos del partido: posesión 68 % Madrid, 32 % Liverpool; tiros a puerta: 6 Madrid y 3 Liverpool; Córners a favor: 9 Madrid y 5 Liverpool. El arbitraje no influyó para nada en el resultado.

La última estupidez que se les ha ocurrido a algunos es pedir la repetición de la final alegando que un golpe de Ramos al portero inglés le había producido una conmoción cerebral que alteró el resultado. Conmoción diagnosticada después de un examen médico por un doctor en Estados Unidos llevado a cabo 10 días después de la final. Tras la supuesta conmoción el meta realizó dos estupendas paradas ¿El equipo médico del Liverpool no advirtió la anomalía del portero para cambiarlo? Pues ya los pueden ir despidiendo. A estas sandeces le dan pábulo diarios deportivos españoles serios como As (este es anti Florentino) y Marca. Y es que hay que vender. La vida está muy dura. Y el sensacionalismo vende.

 El último episodio de antimadridismo se ha montado con el fichaje del seleccionador Lopetegui. Para evitar que se produjeran filtraciones durante el campeonato mundial, el Real Madrid por medio de Florentino Pérez y el seleccionador comunicaron su acuerdo a Rubiales, el flamante y novato presidente de la Federación Española de Fútbol, con antelación al inicio de los partidos en un ejercicio de trasparencia y quedando claro que el fichaje se produciría una vez concluido el campeonato. El presidente federativo inicialmente aceptó la situación, pero algunos le calentaron la cabeza y en un ejercicio dictatorial, quedando claro que “allí manda él” echó a patadas al seleccionador. Un despropósito de un prepotente. Y luego dicen que los prepotentes son Florentino y el Real Madrid. Que por cierto presta un montón de jugadores a la Selección. Se los enumero: Carvajal, Sergio Ramos, Nacho, Isco, Lucas Vázquez y Marco Asensio. El 26 % de todos los seleccionados.

Ya habrán podido deducir que soy madridista. Pero durante los seis años en los que cursé mi carrera en Madrid además de asistir a los partidos del Bernabéu,  también iba a ver jugar al Atlético de Madrid, primero en el antiguo Metropolitano de Cuatro Caminos y después en el Vicente Calderón. Y a pesar de ser del Madrid admiraba a los colchoneros. Tenían entonces un gran equipo, ahora también, y un señor presidente. Había rivalidad sin odio. Lo del Barça siempre ha sido otra cosa. Pero es lógico porque ellos son más que un club. Que ahora aspira a jugar en la liga de la República Catalana Independiente.

Del baloncesto ni hablamos. Real Madrid campeón de la Euroliga y de la Liga ACB. Más madera.