miércoles, 29 de enero de 2014

 
¿SALIMOS DE LA CRISIS?
 Soslayando la euforia de nuestros gobernantes, se atisban algunos datos que parecen anunciar que hemos tocado fondo y empezamos a remontar, aunque muy suavemente, esta terrible crisis que nos aflige desde hace casi 7 años. El débil crecimiento del PIB en los dos últimos trimestres, daría idea de una incipiente mejora en nuestra economía. La bajada de la prima de riesgo hasta el entorno de 200 puntos, puede constituir un alivio para el pago de los intereses de nuestra deuda, siempre que ésta no aumente.
Estos alentadores datos macroeconómicos, no parecen haber llegado a traducirse todavía en una mejora de la situación de las familias y empresas españolas, salvo en lo concerniente a algunas multinacionales y a los poderosos: la ratio de riqueza entre el 20 % de los que más poseen y el 20 % de los que menos tienen, se sitúa en  España en un índice de 7,2. En países de nuestro entorno está entre 4,3 y 5,5. El número de parados a final de 2013, según la EPA, asciende a 5.896.000. Y además lo que ha disminuido en 2013, unos 200.000, es el número de cotizantes a la Seguridad Social, que ese sí que es un indicador preciso de los que realmente trabajan. Por otra parte la población activa ha caído en 268.000 personas a lo largo del último año..
Hay otros índices que continúan, impertérritos, arrojando valores alarmantes. El crecimiento de la deuda pública hasta casi el 95 % del PIB a final de 2013, lo que la sitúa más de 22 puntos porcentuales por encima de la que dejó Zapatero en diciembre de 2011, es una noticia preocupante. Es ilógico que en un contexto de recortes del gasto público en el que llevamos inmersos estos dos últimos años, la deuda pública continúe creciendo en proporciones desmesuradas. Si se suma a ella la deuda privada nos situamos en torno al 300 % del PIB, lo cual aumenta la alarma. ¿Cómo y cuándo pagaremos semejante pufo? Para rematar, la morosidad en la banca ha crecido hasta casi el 13 %, máximo histórico.
Esta crisis nos ha metido en un pozo muy profundo. Parece que hemos llegado al fondo. Pero ahora hay que salir de él. Puede que hayamos empezado a ganar altura, pero de un modo muy débil. Cualquier pequeño éxito se airea a bombo y platillo. Un ejemplo: las ventas de coches antes de la crisis estaban alrededor de 1,6 Millones de unidades anuales. En 2013 se han vendido alrededor de 750.000 unidades; el 47 % que antes de la crisis. Como las ventas han aumentado ligeramente sobre 2012 esto se airea como un gran logro, sin serlo.
Por tanto hemos de ser optimistas, pero con mucha mesura. Y rezar para que el PIB europeo crezca, de modo que los países poderosos tiren del carro de la economía de la zona y favorezcan nuestras exportaciones. La demanda interna, con los salarios y pensiones congelados o en baja, y casi sin crédito bancario, todavía no se ha reactivado. Será difícil que lo haga si no cambian las políticas aplicadas. Y así no habrá crecimiento suficiente y continuará el desempleo. Seguiremos en el pozo. Y a bastante profundidad. A pesar de la euforia de nuestros dirigentes.
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