LA
SOLUCIÓN: 40 DIPUTADOS SOCIALISTAS
Los
resultados de las elecciones del 23 J, han dejado un panorama desolador para
España. Han generado una situación de “cuasi” bloqueo, en la cual el ganador de
las elecciones Feijoo del PP (137 diputados, ha incrementado su número en 48 de
ellos) no puede gobernar, ni solo, ni en coalición con los partidos que
teóricamente son de derechas no nacionalistas. No llegaría a alcanzar la
mayoría absoluta de 176 diputados.
El
segundo clasificado Pedro Sánchez del PSOE (121 diputados, uno más que en los
anteriores comicios), partido que parece creerse ganador a tenor de las
jubilosas manifestaciones de algunos de sus miembros más conspicuos, tal vez
lograra formar gobierno si pacta con todos los partidos a la izquierda del PP.
Un batiburrillo que agrupa comunistas con sus diversas variantes agrupados en
SUMAR, separatistas catalanes con antecedentes golpistas de ERC y Junts y
separatistas vascos del PNV y Bildu partido este último en el que militan
etarras muchos de ellos condenados por asesinatos. En resumen, una amalgama de objetivos
contrapuestos, muchos de ellos anticonstitucionales, que harán una España de
difícil gobernación. Un gobierno que podrá ser legítimo, pero que es éticamente
impresentable, salvo que el sectarismo o el ansia de poder nuble la mente de
los socialistas. Eso sí se califican todos de progresistas. ¡Qué cosas ¡
La
situación que atraviesa nuestro país es de tal gravedad, a pesar de la moto
averiada que pretende vendernos el gobierno, que haría necesario que los
partidos llevaran a cabo una reflexión con profundidad y altura de miras sobre
la misma.
Un
país con una deuda galopante que ya rebasa los 1,5 billones de euros y en
déficit permanente; con un número de parados que supera con creces los 3
millones ya que la cifra oficial está dopada, al escamotear los fijos
discontinuos que no trabajan, pero que no se les considera desempleados; con
una inflación galopante que hace que las familias hayan tenido que cambiar su
modelo alimentario por la carestía de los alimentos; con problemas para muchos
españoles en pagar sus plazos a la banca por los altos costes de las hipotecas
al elevarse los tipos de interés y con un problema territorial al que no se
busca una solución constitucional, sino que se consiente que determinadas
comunidades autónomas gocen de privilegios financieros y a su vez hagan de su
capa un sayo incumpliendo las normas a su antojo e incluso persiguiendo al
idioma español en sus territorios. Y esto enmarcado en unas débiles tasas de
crecimiento y una poco transparente y nada eficiente utilización de los fondos
europeos Next Generation hasta hoy, o en consentir presiones intolerables de
Marruecos sobre Ceuta y Melilla.
En
fin, un país que se empobrece día tras día, exige soluciones consensuadas para
intentar salir de una crisis que, aunque sea negada por los gobernantes y sus
medios voceros, está ahí. Para sufrimiento de muchos españoles.
Los
resultados de las elecciones muestran que el bipartidismo PSOE – PP sigue
dominando el panorama político al obtener 258 diputados, el 73,71 % de los 350
que conforman el Congreso de los Diputados. Es decir, hay mayoría suficiente
para que una entente de los dos partidos sirviera para constituir un gobierno
de concentración o salvación nacional como se ha hecho en otros países de
nuestro entorno, por ejemplo, en Alemania.
Pero
Sánchez no está por la labor, ya que el sanchismo es algo totalmente distinto
del PSOE constitucionalista que conocimos, y en lugar de reconocer su derrota y
tratar de salvar la identidad de España pactando con el ganador para juntos
sacar a la nación del trance en el que se encuentra, prefiere aliarse con un
conglomerado de partidos “progresistas” a los que una ley Electoral absurda
favorece, con tal de seguir en la Moncloa. Eso sí pagando un alto precio a unos
y otros por su permanencia en el sillón.
Aunque
parezca una utopía, podría existir una solución a la situación que vive España.
La voy a exponer en la seguridad de que muchos la considerarán una quimera de
difícil por no decir imposible consecución.
La
solución está en el propio PSOE. De los 121 diputados que alcanzó en los
recientes comicios, 67 de ellos provienen de comunidades autónomas no
contaminadas por nacionalismos o separatismos. Me refiero a las comunidades
autónomas de: Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla
la Mancha, Extremadura, Madrid, y Murcia. Excluyo a algunas autonomías de
influencia catalanista como País Valenciano y Baleares y otras como Canarias
que no se sabe si son carne o pescado.
Sería
preciso encontrar dentro de estos 67 parlamentarios socialistas, 40 al menos
que estuvieran dispuestos a poner los intereses de España por delante de los de
su partido y apoyar una investidura de Feijoo, para formar posteriormente un
gobierno de concentración nacional con profesionales y políticos de las dos
tendencias, que intentara reconducir la situación en la que se encuentra
nuestro país.
Estoy
seguro que muchos simpatizantes socialistas, que no son sectarios ni
extremistas, preferirían esta solución, al rompecabezas que se avecina, si se
confirma el frente sanchista, que conducirá a cuatro años de difícil
gobernación de nuestro país, por el que habrá que pagar un alto precio.
Esos
40 parlamentarios disidentes del sanchismo junto con ex dirigentes, algún barón
en activo como Page, y militantes del PSOE que no están de acuerdo con el actual
estado de cosas en el partido, podrían constituir el punto de salida para la
refundación de un nuevo PSOE de corte socialdemócrata, que recogiera los
principios constitucionales que mantuvieron durante varias legislaturas los
gobiernos socialistas anteriores a los de Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez.
Esta
solución puede que sea una utopía, una entelequia, una ensoñación o una ilusión,
pero hoy por hoy es la que se me ocurre como más razonable, para tratar de
recuperar España y llevarla al sitio que se merece.
Dada
la situación política existente y a petición de algunos lectores publico esta
entrada en el centro del mes de agosto. Volveremos en septiembre. Gracias por
el tiempo que dedicáis a la lectura de este Blog.
Gracuas, una vez mas, Jose Ignacio por tu contribucion en un tiempo extraordinario y de gran incertidumbre. Tu propuesta seria aconsejable y posible. Es una vision de Estado lo q propones. Pero hay dos variables en la real politic española actual: la ambicion personal por encima de todo del Sr. PS. y la inflación q retoma el camino ascendente en España. Las dos cosas añaden una superior dificultad en la salida del endemoniado panorama político. Soy optimista y confio en el buen sentido de los españoles. Gracias de nuevo. Un saludo
ResponderEliminar¿no sería más sencillo, pedir que haya separación de poderes?
ResponderEliminaral responsable del ejecutivo que se elija por votación de toda la población como en Francia y a los representantes en el parlamento por votación mayoritaria en distritos electorales nacionales con el mismo número, aproximado de ciudadanos