viernes, 10 de marzo de 2023

 

FERROCARRILES EXTREMEÑOS: CONTINÚA EL ESPERPENTO

Los episodios de anomalías acontecidos en la línea férrea Madrid – Badajoz y en otras líneas del ferrocarril en Extremadura no conocen límites. La verdad es que esta bendita y hermosa tierra extremeña no tiene suerte con el tema ferroviario. Cada día que pasa nos enteramos de un nuevo estropicio, al que, con seguridad, Valle - Inclán incluiría entre sus esperpentos.

La casuística es amplia y comprende importantes retrasos, averías en los convoyes un día sí y otro también, fallos de control en la línea y también, en ocasiones, se han vendido más billetes que asientos y algunos pasajeros han tenido que ir sentados en el suelo. Asimismo, se ha dado el caso de no presentarse el maquinista a su puesto de trabajo.

Del último despropósito nos ha dado cuenta un importante diario extremeño. Y es que, al parecer, uno de los túneles de la línea Badajoz - Madrid, el más largo en territorio extremeño, el de Santa Marina de 3,5 km de longitud, destinado a salvar el puerto de los Castaños, no cumple las especificaciones para evacuación de los pasajeros en caso de avería o accidente dentro del mismo, porque los andenes interiores, quedan muy lejos de las puertas de salida de los vagones. Increíble, si no fuera porque la noticia la conocemos a través de un medio de comunicación de prestigio.

La situación descrita en el interior del túnel implica que cada vez que un convoy, que circule entre Cáceres y Monfragüe o Plasencia y viceversa atraviesa este conducto, unos cuantos efectivos de personal auxiliar contratado por RENFE, toman las salidas de los vagones, provistos de plataformas portátiles, e incluso de una camilla, por si durante el trayecto del tren en el interior del túnel, se produce una avería, accidente u otro tipo de incidencia y hay que evacuar a los pasajeros del convoy.

Este despliegue de medios, es debido a que, entre las puertas de los vagones y los andenes del túnel hay mucha distancia, lo que dificulta que el abandono del tren pueda tener lugar en condiciones de seguridad suficiente para los sufridos pasajeros. Por esto han de habilitarse plataformas que unan el tren y el andén, para que pueda descender el pasaje sin riesgo adicional, al que ya está corriendo debido a la incidencia que se haya producido en el interior del túnel.

Con la presteza, habilidad y eficacia que le caracteriza ADIF ya ha encargado el proyecto para resolver este despropósito. Cuatro meses de nada para su redacción. Y lo que luego tarden en ejecutarse las obras de acondicionamiento del túnel de marras. Que ni se sabe. Porque lo del tren entre Madrid y Badajoz no tiene horario, ni fecha del calendario, en su terminación hasta la capital del reino. Ni en los tramos intermedios en donde falta la electrificación entre Badajoz y Plasencia. Y prácticamente falta todo en el nuevo trazado entre Plasencia y Madrid.

Y yo me pregunto: ¿cómo se inauguró hace casi un año, el tramo Badajoz – Plasencia, de esta línea con este riesgo para los pasajeros existente en el túnel?  

Una vez defenestrados el presidente de Renfe y la secretaria de Estado del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a causa de otra chapuza como es la de los trenes de Cantabria y Asturias, yo me pregunto ¿a quién toca ahora ser destituido?

Aunque tratándose de asuntos extremeños, no parece que minucias como la del túnel impliquen ceses. Eso sólo ocurre en las comunidades autónomas de primera división. Y los extremeños hace ya mucho tiempo que jugamos en segunda categoría. Y no hay manera de que ascendamos.

De modo que los usuarios del ferrocarril en Extremadura, tendremos que seguir aguantando carros y carretas y teniendo que circular por una línea peligrosa, diga lo que diga esa malhadada Agencia de Seguridad o lo que sea, que consiente que los trenes circulen en estas lamentables condiciones.

ADIF argumenta que el túnel se proyectó y ejecutó con una normativa europea del año 2007, la cual cambió en el año 2014. Y yo me pregunto: ¿no ha habido tiempo suficiente para adaptar el túnel a la nueva normativa en nueve años y antes de ponerlo en servicio? ¿cómo los dirigentes de ADIF, RENFE y el Ministerio de Transportes consienten que los pasajeros corran estos riesgos?

Ha sido ahora cuando ha trascendido a la opinión pública semejante estropicio en este túnel, cuando se acomete el arreglo. Es toda una vergüenza sin límites.

Yo espero que en Extremadura haya suerte y no ocurra una catástrofe como la de la curva de Angrois en Galicia donde hubo 80 muertos, de modo que no tengamos que lamentar tanta incuria, negligencia y falta de profesionalidad, como la que están demostrando ADIF y RENFE.

Porque las consecuencias de estas imprevisiones no se arreglan, poniendo velitas en el lugar del accidente, ni echando la culpa a un pobre maquinista de la falta de controles y de seguridad en la línea. Se solucionan tomando medidas y siendo eficaces. Y, aun así, pueden ocurrir accidentes, de los que por desgracia no estamos libres, ni cuando se hacen las cosas bien.

Tal vez los dirigentes extremeños, en vez de resignarse con todas estas situaciones esperpénticas que se dan en nuestros ferrocarriles, debieran poner pie en pared, como han hecho los presidentes de Asturias y Cantabria, plantarse en el ministerio y en la presidencia del Gobierno y exigir de una vez por todas que se termine con tanta ineficacia, torpeza y negligencia como las que se dan en las líneas ferroviarias de Extremadura. Que ya va siendo hora.

 

1 comentario:

  1. No ha limite a este, esperpento continuo del ferrocarril en Extremadura. Gracias, Jose Ignacio por poner el dedo en la llaga

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