viernes, 2 de octubre de 2020

 

PUNTO DE ENCUENTRO: POLÍTICAS AMBIENTALES EN EXTREMADURA

Hace unos pocos días, Punto de Encuentro de la Sociedad Civil de Extremadura ha celebrado, en esta ocasión por medios telemáticos debido a la pandemia, una interesante jornada sobre la Nueva política urbanística y medioambiental en Extremadura, con el caso Marina de Valdecañas como referente principal.

La jornada estuvo moderada por Cecilio Venegas, presidente de Punto de Encuentro y participaron como ponentes: Cipriano Hurtado ecologista y miembro de ADENEX, Julián Mora catedrático de la UEX y Manuel Herrero secretario del Colegio de Arquitectos de Extremadura.

La sesión empezó un poco torcida porque estaba prevista la participación de un representante de la Junta de Extremadura que al final no compareció. Cosas de la administración que no se entienden. No obstante, a pesar de esta significativa ausencia, los ponentes dieron la talla que de ellos se esperaba y consiguieron que asistiéramos a un interesante debate sobre Valdecañas y las nuevas políticas ambientales y urbanísticas que Extremadura necesita, para asegurar unos adecuados niveles de desarrollo que sean compatibles con la protección de espacios ambientalmente valiosos.

El representante de ADENEX, me pareció un ecologista sensato y preparado. Si todo el ecologismo hispano mostrase la cordura de este representante, probablemente la cosa iría mucho mejor de lo que va. Y es muy probable que hubiera acuerdos entre los usos económicos y los ambientales. Pero desgraciadamente en el ecologismo, como en casi todo, ha hecho acto de presencia la política y así no habrá manera de cohonestar intereses. Será una lucha continuada. En su intervención, resumió con claridad el proceso jurídico – ambiental de la Isla de Valdecañas.

Julián Mora catedrático de la UEX y persona de amplios conocimientos, dio cifras definitivas que sitúan a Extremadura como la región de España con más protección ambiental. Con su 1.280.000 ha, Extremadura que representa el 8 % del territorio nacional, aporta el 24 % del total de superficie protegida de España. Por otra parte, mientras la media española es de 0,11 ha de superficie protegida por habitante, en Extremadura ya andamos por 1,2 ha/habitante. Argumentó que las declaraciones de zonas protegidas había que hacerlas con rigor científico y en base a lo que disponen las directivas europeas y no con un rotulador en la mano.

Tal vez si se hubiera actuado así, el problema de la Marina de Valdecañas no habría existido. Probablemente el territorio en donde se iba a asentar la obra de la urbanización no hubiera gozado de figura alguna de protección.

Manuel Herrero, se refirió a la necesidad de que en las nuevas políticas urbanísticas se ponga al hombre en el centro de la actuación, tal y como propugnan algunas agendas tanto de la ONU, como europeas o la agenda española. Es una sólida filosofía de actuación que la sociedad debería tener muy presente. Y criticó el contenido de algunas sentencias que impiden en zonas protegidas actuar incluso en las zonas declaradas de uso general, lo que llega a impedir la expansión de los núcleos de población afectados.

Respecto al futuro de las políticas ambientales, quedó meridianamente claro que las llevadas a cabo en Extremadura hay que modificarlas y revisar con rigor científico y ambiental las zonas protegidas hasta ahora declaradas, puesto que este no es el camino que le interesa a nuestra región.

Julián Mora puso de relieve que la pérdida continuada de población, especialmente de la población joven está debilitando fuertemente a Extremadura. Si mantenemos la línea seguida hasta ahora, el ponente manifestó que en el año 2035 la región tendría 850.000 habitantes, aproximadamente los que había en 1870. Retrocederíamos casi dos siglos.

Destacó que se necesitan ideas y no ideologías.

Cipriano Hurtado subrayó la influencia que el Covid 19 puede tener en el futuro de las políticas ambientales y urbanísticas. Piensa que es posible el abandono de la política de grandes aglomeraciones urbanas para ir a un sistema más espacial de ocupación del territorio, con nuevos parques, carriles bici o rutas senderistas y núcleos menos poblados.

Manuel Herrero cree que la legislación actual en materia urbanística es correcta pero que hay que retocar cuestiones puntuales, para facilitar las actuaciones especialmente en las áreas de uso general de las zonas protegidas.

Durante el debate que se suscitó al final de sus intervenciones, los ponentes contestaron a diversas preguntas que hicieron los participantes relativas a nuevas políticas ambientales y revisión de las existentes y de las zonas protegidas actuales.

Como cierre y pedido a los ponentes por el moderador un titular - resumen, Cipriano Hurtado se decantó porque hay que aplicar el sentido común huyendo de extremismos; Julián Mora argumentó que es necesaria una gestión integral del territorio usando criterios con rigor científico y Manuel Herrero sentenció que hay que situar a las personas en el centro de las actuaciones.

De este modo concluyó una interesante jornada promovida por Punto de Encuentro de la Sociedad Civil. Quedó el lunar de la ausencia del representante de la Junta de Extremadura del que hubiera sido muy interesante conocer las nuevas líneas en las que se moverá la política ambiental autonómica. Y es que la política tiene estas cosas.

Pero, en mi opinión, el alto nivel de los ponentes hizo que la jornada fuera de un gran interés para los que participamos en ella.

 

 

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