AGUA: SITUACIÓN PREOCUPANTE EN EL GUADIANA EXTREMEÑO
El
nivel de las reservas de agua embalsada en Extremadura al final del año
hidrológico (2019 – 2020) no es muy tranquilizador que digamos. La situación
empieza a generar preocupación en la cuenca del Guadiana extremeño. En la
cuenca del Tajo el panorama hídrico es un poco más halagüeño.
Para
definir la situación se han analizado los datos de la precipitación habida a lo
largo del año hidrológico recién finalizado, recogidos por dos estaciones
agrometeorológicas pertenecientes a REDAREX (Red de Asesoramiento al Regante de
Extremadura) dependiente de la Junta de Extremadura y del Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación. Estas estaciones son la Finca La Orden en la
provincia de Badajoz y Coria en la provincia de Cáceres.
De
igual modo se han examinado los volúmenes embalsados al final de los años
hidrológicos 18-19 y 19-20 en los embalses de riego de las cuencas
hidrográficas de los ríos Guadiana y Tajo en Extremadura facilitados por las
respectivas confederaciones hidrográficas. Y también se ha estudiado la
situación de los distintos sistemas de explotación en relación a los índices de
sequía permanente y escasez, con datos procedentes de dichos organismos de
cuenca.
En
lo que concierne a la precipitación acontecida en el año hidrológico 19-20 la
lluvia caída en la estación de La Orden ha ascendido a 406,9 mm cantidad que
representa el 88, 2 % de la precipitación media anual de los 10 últimos años
(461,5 mm). Han llovido 54,5 mm menos que la media decenal. Si lo referimos a
la media de la pluviometría anual de los últimos 5 años, que han sido bastante
secos, la precipitación es ligeramente superior a esa media quinquenal (389,3
mm).
En
la estación de Coria han llovido en el año hidrológico 19-20, 546,6 mm una
cifra casi igual a la media de los 10 últimos años naturales (558 mm) y algo
superior a la media de los últimos cinco años naturales (475,6 mm).
En
cuanto al estado de los volúmenes de agua embalsada la situación es la
siguiente:
En
la cuenca del Guadiana al final del año hidrológico 19-20 en los principales
embalses se acumulaban 2.250,8 Hm3, que suponen el 29,05 % de su capacidad
máxima. En el final del anterior año hidrológico 18-19 el volumen embalsado
ascendía a 2.852,2 Hm3 que representaba el 36,81 % de su capacidad total.
Al
final del año hidrológico 19-20 hay embalsados 601,4 Hm3 menos que el año
anterior. En porcentaje representa una disminución del 7,76 %.
Con
índice de sequía prolongada en la cuenca del Guadiana extremeño solamente se
encuentra el sistema Matachel. Pero en lo que respecta al índice de escasez,
que avisa de la posibilidad de que las reservas de agua puedan afectar a los
usos económicos al no poder ser atendidas sus demandas con los recursos
hídricos almacenados, la situación es algo peor. En Emergencia se encuentra el
sistema Piedra Aguda, en Alerta están los sistemas Alange – Barros y Tentudía y
en Prealerta se hallan el Sistema General, Alto Zújar, Molinos – Zafra –
Llerena y Aljucén – Lácara – Alcazaba.
Esta
situación implica que, si el otoño, invierno y principios de la primavera son
secos, podemos encontramos con problemas puntuales en los abastecimientos de
agua y en serias dificultades para que los embalses puedan suministrar las
cantidades precisas para un riego en condiciones normales del total de la
superficie regable en el Guadiana extremeño. Así que habrá que estar muy
atentos a la evolución de la climatología, para adoptar por parte de la administración
y los regantes las decisiones que correspondan. Que principalmente consistirían
en una ordenación de cultivos buscando los que sean más productivos por m3 de
agua utilizado y en dar prioridad a la salvación mediante riegos de socorro de
los cultivos de carácter permanente (frutales principalmente)
En
todo caso en el Plan Especial de Sequías de la cuenca se establecen las medidas
a tomar en cada nivel del índice de escasez.
Respecto
a la cuenca del Tajo la situación es bastante mejor que en la cuenca del
Guadiana. Analizando los principales embalses cuyos recursos se destinan al
riego los datos son los siguientes:
Al
final del año hidrológico 18/19 había acumuladas unas reservas de agua de
756,49 Hm3 lo que representaba el 28,33 % de la capacidad total de los embalses
analizados. Al final del año hidrológico 19/20 el volumen acumulado ascendía a
1.189,08 Hm3 equivalentes al 44,53 % del volumen total. En la cuenca del había
acumulados 432,59 Hm3 más que el año anterior.
En
lo que concierne a los indicadores de sequía permanente y escasez, todos los
sistemas de explotación del Tajo extremeño se encuentran en normalidad.
Estos
datos nos muestran que la situación en la cuenca del Tajo es sensiblemente
mejor que en la del Guadiana y que con un otoño, invierno y comienzo de la
primavera en los que se presente un régimen normal de precipitaciones podrían
acometerse los riegos de verano con normalidad. Si el período comentado es seco
podría haber dificultades en algún sistema de explotación (Tiétar y Árrago que
son deficitarios).
En
todo caso el mensaje es que se debe ahorrar agua en todos los usos en los
urbanos, en los industriales y en los regadíos que es el uso que mayor cantidad
de agua utiliza. Y esperar que el tiempo atmosférico de aquí a la campaña de
riegos sea lo más lluvioso posible.
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